Los líderes comunales, cansados de que sus bolsillos sean exprimidos como naranjas en jugo matutino, han decidido alzar su voz contra el desmesurado incremento del impuesto predial. Al parecer, las arcas municipales necesitan un relleno urgente, y qué mejor manera que vaciando los bolsillos de los ciudadanos.
Jesús Rey, edil de la Comuna 4, no pudo contener su asombro al ver cómo su impuesto pasó de $620,000 a $962,000 en un abrir y cerrar de ojos. «El año pasado subió casi el 50%. Este año volvió a subir en estos sectores del barrio Santander, de estos barrios de aquí la Comuna 4. En Bucaramanga está subiendo el 30%, el 40% este año», declaró Rey, mientras buscaba monedas debajo del sofá para completar el pago.
La Alcaldía, en un gesto de «buena voluntad», ofrece un descuento del 10% por pronto pago, siempre y cuando los ciudadanos logren reunir el dinero antes de que termine enero. Porque, claro, todos sabemos que enero es el mes en que sobra el dinero después de las festividades. Los ediles, con una pizca de esperanza, proponen extender el beneficio al 15% y que sea hasta marzo, para que al menos los ciudadanos tengan tiempo de vender un riñón si es necesario.
Pero no todo está perdido. Los líderes comunales están organizando una movilización hacia la Alcaldía, porque nada dice «escúchenos» como una buena protesta en la puerta del despacho municipal. «Por eso vamos a hacer una protesta frente a la Alcaldía de Bucaramanga, la estamos programando, no hemos definido fecha, pero sí nos vamos a hacer sentir. Invitamos a todos los habitantes de la ciudad a unirse a esta causa, es una problemática de todos», afirmó Rey, mientras afinaba su megáfono.
La subsecretaria de Hacienda, Lina María Manrique Duarte, intentó calmar las aguas diciendo que «la norma dice que el límite de aumento es del 50%». Porque, claro, nada tranquiliza más que saber que podrían haberte cobrado aún más. Según ella, el incremento se debe al reajuste en el avalúo catastral, que estuvo suspendido cerca de cuatro años. Es decir, una sorpresa acumulada que llegó justo a tiempo para arruinar el inicio del año.
Mientras tanto, los ciudadanos se preparan para enfrentar este nuevo golpe a sus finanzas, esperando que las autoridades recuerden que detrás de cada número hay una familia haciendo malabares para llegar a fin de mes.