En un giro que solo podría sorprender a los más ingenuos, el Tribunal Administrativo de Santander ha decidido rechazar la solicitud de aclaración presentada por el alcalde Jaime Andrés Beltrán, quien buscaba desesperadamente anular el fallo que declaró nula su elección por doble militancia. Al parecer, las puertas del poder se le están cerrando, pero él insiste en quedarse, como ese invitado que no entiende las indirectas para irse de la fiesta.
Recordemos que Beltrán fue acusado de apoyar a candidatos al Concejo de partidos distintos al suyo durante las elecciones de 2023, una jugada que, según el Tribunal, viola las reglas básicas de la política colombiana. Pero, en lugar de aceptar su destino con dignidad, el alcalde decidió apelar la decisión, prolongando así su estadía en el cargo y, de paso, la agonía de los ciudadanos que esperan un liderazgo legítimo.
Mientras tanto, los bumangueses observan este espectáculo con una mezcla de asombro y resignación, preguntándose cuánto más durará esta novela política. Porque, al parecer, en Bucaramanga, aferrarse al poder es más importante que respetar la voluntad popular y las leyes que deben regirnos a todos por igual.
Así que, queridos ciudadanos, prepárense para más capítulos de esta tragicomedia, donde los poderosos hacen y deshacen a su antojo, mientras el pueblo sigue esperando soluciones reales a sus problemas cotidianos.